No hay vuelta atrás. Alberto Contador se bajará de la Bicicleta profesionalmente hablando en 2016. Hace unos meses anunció su deseo de retirarse y su idea se mantiene firme. Así lo ha reiterado en una reciente entrevista al diario ‘Marca’.
Mala noticia para los amantes de este deporte porque siempre ofrece espectáculo, incluso cuando no ha competido para ganar. Pocos bailan sobre las dos ruedas con tan finura cuando la carretera se empina, como si de una coreografía de ballet se tratase. En la retina de todos quedarán para siempre esos ataques explosivos que rara vez han encontrado respuesta. Se irá la mayor jaqueca de Andy Schleck y de muchos otros representantes del pelotón internacional. Oficialmente, cuenta con siete grandes, repartidas de la siguiente manera: dos trofeos del Tour de Francia (2007 y 2009), dos del Giro de Italia (2008 y 2015) y tres de la Vuelta a España (2008, 2012 y 2014).
En cualquier caso, aún le queda un Tour de Francia en las piernas y los pronósticos deportivos de bet365 auguran para él un desenlace más positivo que en la última edición, en la que firmó un quinto puesto. No tiene intención de defender su reinado en el Giro, por lo que se presentará con las piernas mucho más frescas que en 2015, como para plantar cara a Froome y Quintana. Será su mayor foco de atención pero no el único porque le gustaría poner punto y final a su carrera en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Juegos sí, Vuelta no
El de Pinto nunca fue un especialista en pruebas de un día. Ahora bien, el circuito brasileño tiene unas características especiales que podrían convertirle en el jefe de filas del equipo español por delante de Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez, que ejercerán dicha función en el Mundial de Richmond, siempre y cuando reciba la llamada de Javier Mínguez. Le citó para el pasado Mundial, al que renunció, y le descartó para el actual, al considerar que su temporada había finalizado con la ‘Grande Boucle’. Pese a las diferencias entre ambos, no dudará en volver a contar con él.
Por otro lado, Contador parece aparcar la idea de acudir a la Vuelta en 2016. “La Vuelta no se puede descartar, pero sí que es verdad que después de un Tour vas a la Vuelta con fatiga”, dijo al citado medio. Todo parece que dependerá de su resultado final. Eso sí, de entrada ha mostrado discrepancias sobre la planificación de la temporada con respecto a Oleg Tinkov. El dueño del Tinkoff-Saxo ya le había colocado en la línea de salida del Tour y la Vuelta, así como a Majka en la del Giro.
No es el primer desencuentro público entre ambos. En el pasado, concretamente en 2013, la discusión fue a mayores, tras negarse Contador a correr la Vuelta por cansancio después de su cuarto puesto en el Tour. El magnate ruso siempre se caracterizó por querer ser más protagonista que los propios corredores y nunca tuvo complicidad absoluta con el madrileño. Sus caminos profesionales se separarán en 2016, salvo que Contador sufra un percance en el próximo Tour. Solo así se plantearía retrasar su adiós un año. Y es que el mejor ciclista de la última década, y uno de los más destacados de todos los tiempos, únicamente contempla marcharse por la puerta grande.
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