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En plena cuarentena, Daniel Ahmed, jefe de Planeación y Desarrollo Deportivo de Alianza Lima, sigue haciendo su parte en la tarea de dotar al club de las herramientas necesarias para su gran despegue institucional. El eje de todo es, sin duda, el ambicioso proyecto deportivo que se ha montado con la finalidad de integrar el club desde la categoría sub 8 hasta el primer equipo.

¿Qué supone el proyecto que Víctor Hugo Marulanda lidera desde la dirección deportiva del club y que tú articulas desde la jefatura de Planeación y Desarrollo Deportivo?

Puede marcar un cambio grande a nivel institucional y a nivel país. Este tipo de proyectos, por mandato, dura normalmente cuatro años, pero con el grupo de empresarios (Fondo Blanquiazul) que ha tomado la administración de Alianza va a tener un desarrollo de diez años; entonces, se da una ecuación difícil de encontrar en los proyectos deportivos, y hay que saber aprovecharlos.

¿Podemos hablar de un proyecto deportivo que permita transformar la cultura institucional del club?

Al ser este un proyecto a largo plazo se pueden generar los procesos, desarrollar el club y que entonces aparezca la cultura. Cuando la cultura aparece entonces se producen los cambios. Creo que estamos ante una oportunidad linda y que puede ser un ejemplo para el desarrollo del país, porque Alianza tiene un impacto deportivo y social muy grande.

¿Quiénes son los llamados a trazar la senda para el establecimiento de esa cultura?

Los líderes son los que marcan el camino. Cuando tienen una visión de desarrollo y de transparencia, ese cambio se empieza a producir. Estamos ante gente que va a gobernar el club durante diez años, y es gente honesta con un perfil y una visión empresarial. A partir de ese liderazgo empieza la estructura, que surge desde abajo. Por eso es importante que todos los que estén en Alianza tengan la obligación profesional y moral de ayudar a que esta institución crezca.

Volviendo al proyecto, se dirige tanto al fútbol profesional como al fútbol de menores.

Así es. Se trata de un proyecto integrado en el que el desarrollo va desde la categoría sub 8 hasta el fútbol profesional. El punto final es el primer equipo; es más, el punto final es quizás hasta la venta del jugador. Lo que se busca es dar soporte al fútbol profesional en todas sus etapas de desarrollo.

¿Qué áreas componen Planeación y Desarrollo Deportivo?

Son cuatro áreas que se interrelacionan entre sí: ciencias aplicadas al deporte; desarrollo humano; scouting, análisis y performance de jugadores; fútbol juvenil y fútbol infantil.

¿Cuéntanos un poco ellas?

Ciencias aplicadas al deporte compete la parte física, nutricional, de rehabilitación, evaluación y monitoreo de cargas; es un área muy funcional y estratégica que, además, está conectada al área médica del club. Luego está el área de desarrollo humano, para la cual tenemos a disposición un equipo de psicólogos, una trabajadora social y una coordinadora de gestión de desarrollo integral y social. Scouting, análisis y performance de jugadores se subdivide en dos: scouting de mayores y scouting de menores. El primero es más analítico y tecnológico, mientras que el de menores es más subjetivo y contempla viajes a provincias con visorías presenciales. Y, finalmente, tenemos el área de fútbol juvenil y fútbol base, respaldada por un programa de desarrollo formativo que se sustenta en la identidad de Alianza.

¿Cuál es la incidencia de estas cuatro áreas en el primer equipo?

Por ejemplo, el área de desarrollo humano lo primero que hizo cuando se inició esta paralización, en comunicación con el cuerpo técnico del primer equipo, fue contactarse con todos los jugadores para conocer su historia socio-económica-afectiva. Así, el comando técnico que llega a la primera división recibe un informe de cada jugador en el que puede conocer dónde vive, cómo vive, si tiene hijos o no… es decir, cómo es esa persona en el aspecto humano.  El informe, que abarca todo el lado emocional, puede ser útil para desarrollar al futbolista como persona, pero también para darle un mayor rendimiento deportivo, porque si uno detecta un problema puede ver la mejor manera de ayudar. En líneas generales, todas las áreas ofrecen soporte a los profesionales del primer equipo para que puedan hacer su labor de la mejor forma.

¿Lo mismo ocurre cuando se trata de fichar a un jugador?

Efectivamente. Para que se cierre una contratación, scouting debe seguir varios meses a un determinado jugador. En este periodo hay cuatro fases o procesos objetivos previos a la elección del jugador. Los informes de desarrollo humano y de ciencias aplicadas al deporte son muy importantes, porque ambas áreas aportarán datos sobre los procesos y parámetros desarrollados por dicho futbolista.

¿Cómo será el scouting de menores?

Queremos crear centros de desarrollo, entre 12 y 14 en regiones estratégicas. Estas academias propias no solo van a cumplir con un rol deportivo sino también social, permitiendo que Alianza llegue a la gente a través de la descentralización. Entonces, los entrenadores contratados en cada una de las sedes propias del club también tendrán el rol de scouting. La idea de contar con centros de desarrollo autosustentables permitirá que Alianza no gaste en un sistema de scouting, además de generar una línea de carrera para que los chicos con más talento pasen de nuestras sedes en regiones a las categorías menores del club. Este es un proyecto que tiene que ir creciendo, la idea es hacerlo por etapas.

¿Dónde quedarán las franquicias?

Apuntamos a armar una estructura de academias propias, además de franquicias bien administradas, porque aún no están explotadas. Es preciso que se manejen de manera empresarial, pues la marca Alianza da hasta para llevarla al extranjero. No es soñar en grande, es una realidad en grande.

Cuando hablamos de formar futbolistas, ¿se puede establecer un tipo de jugador de Alianza?

Cuando hablamos de un estilo de jugador hablamos de un jugador de alta competencia, un futbolista con los estándares que marca la competencia actual, alguien que maneje las bases del fútbol moderno, un jugador que cumpla con los parámetros técnicos, tácticos, físicos y profesionales, sabiendo que con todos estos atributos se nace y/o se construyen con la formación ¿Quién te puede decir, entonces, que ese perfil de jugador no es para ti? El fútbol ha evolucionado tanto que el famoso estilo hoy es la obligación que tenemos todos de actualizarnos.

¿Qué implica trabajar en un club con una identidad tan marcada como la de Alianza?

Alianza se fundó hace 119 años y durante todo ese tiempo lo sostuvo su gente. Ahora hay dos cosas que juegan a favor: la marca y las personas que han llegado al club. Necesitamos profesionalizar cada área para darle soporte al plan e interactuar entre todas en busca de un mismo objetivo. Alianza es el pueblo y lo que g

En plena cuarentena, Daniel Ahmed, jefe de Planeación y Desarrollo Deportivo de Alianza Lima, sigue haciendo su parte en la tarea de dotar al club de las herramientas necesarias para su gran despegue institucional. El eje de todo es, sin duda, el ambicioso proyecto deportivo que se ha montado con la finalidad de integrar el club desde la categoría sub 8 hasta el primer equipo.

¿Qué supone el proyecto que Víctor Hugo Marulanda lidera desde la dirección deportiva del club y que tú articulas desde la jefatura de Planeación y Desarrollo Deportivo?

Puede marcar un cambio grande a nivel institucional y a nivel país. Este tipo de proyectos, por mandato, dura normalmente cuatro años, pero con el grupo de empresarios (Fondo Blanquiazul) que ha tomado la administración de Alianza va a tener un desarrollo de diez años; entonces, se da una ecuación difícil de encontrar en los proyectos deportivos, y hay que saber aprovecharlos.

¿Podemos hablar de un proyecto deportivo que permita transformar la cultura institucional del club?

Al ser este un proyecto a largo plazo se pueden generar los procesos, desarrollar el club y que entonces aparezca la cultura. Cuando la cultura aparece entonces se producen los cambios. Creo que estamos ante una oportunidad linda y que puede ser un ejemplo para el desarrollo del país, porque Alianza tiene un impacto deportivo y social muy grande.

¿Quiénes son los llamados a trazar la senda para el establecimiento de esa cultura?

Los líderes son los que marcan el camino. Cuando tienen una visión de desarrollo y de transparencia, ese cambio se empieza a producir. Estamos ante gente que va a gobernar el club durante diez años, y es gente honesta con un perfil y una visión empresarial. A partir de ese liderazgo empieza la estructura, que surge desde abajo. Por eso es importante que todos los que estén en Alianza tengan la obligación profesional y moral de ayudar a que esta institución crezca.

Volviendo al proyecto, se dirige tanto al fútbol profesional como al fútbol de menores.

Así es. Se trata de un proyecto integrado en el que el desarrollo va desde la categoría sub 8 hasta el fútbol profesional. El punto final es el primer equipo; es más, el punto final es quizás hasta la venta del jugador. Lo que se busca es dar soporte al fútbol profesional en todas sus etapas de desarrollo.

¿Qué áreas componen Planeación y Desarrollo Deportivo?

Son cuatro áreas que se interrelacionan entre sí: ciencias aplicadas al deporte; desarrollo humano; scouting, análisis y performance de jugadores; fútbol juvenil y fútbol infantil.

¿Cuéntanos un poco ellas?

Ciencias aplicadas al deporte compete la parte física, nutricional, de rehabilitación, evaluación y monitoreo de cargas; es un área muy funcional y estratégica que, además, está conectada al área médica del club. Luego está el área de desarrollo humano, para la cual tenemos a disposición un equipo de psicólogos, una trabajadora social y una coordinadora de gestión de desarrollo integral y social. Scouting, análisis y performance de jugadores se subdivide en dos: scouting de mayores y scouting de menores. El primero es más analítico y tecnológico, mientras que el de menores es más subjetivo y contempla viajes a provincias con visorías presenciales. Y, finalmente, tenemos el área de fútbol juvenil y fútbol base, respaldada por un programa de desarrollo formativo que se sustenta en la identidad de Alianza.

¿Cuál es la incidencia de estas cuatro áreas en el primer equipo?

Por ejemplo, el área de desarrollo humano lo primero que hizo cuando se inició esta paralización, en comunicación con el cuerpo técnico del primer equipo, fue contactarse con todos los jugadores para conocer su historia socio-económica-afectiva. Así, el comando técnico que llega a la primera división recibe un informe de cada jugador en el que puede conocer dónde vive, cómo vive, si tiene hijos o no… es decir, cómo es esa persona en el aspecto humano.  El informe, que abarca todo el lado emocional, puede ser útil para desarrollar al futbolista como persona, pero también para darle un mayor rendimiento deportivo, porque si uno detecta un problema puede ver la mejor manera de ayudar. En líneas generales, todas las áreas ofrecen soporte a los profesionales del primer equipo para que puedan hacer su labor de la mejor forma.

¿Lo mismo ocurre cuando se trata de fichar a un jugador?

Efectivamente. Para que se cierre una contratación, scouting debe seguir varios meses a un determinado jugador. En este periodo hay cuatro fases o procesos objetivos previos a la elección del jugador. Los informes de desarrollo humano y de ciencias aplicadas al deporte son muy importantes, porque ambas áreas aportarán datos sobre los procesos y parámetros desarrollados por dicho futbolista.

¿Cómo será el scouting de menores?

Queremos crear centros de desarrollo, entre 12 y 14 en regiones estratégicas. Estas academias propias no solo van a cumplir con un rol deportivo sino también social, permitiendo que Alianza llegue a la gente a través de la descentralización. Entonces, los entrenadores contratados en cada una de las sedes propias del club también tendrán el rol de scouting. La idea de contar con centros de desarrollo autosustentables permitirá que Alianza no gaste en un sistema de scouting, además de generar una línea de carrera para que los chicos con más talento pasen de nuestras sedes en regiones a las categorías menores del club. Este es un proyecto que tiene que ir creciendo, la idea es hacerlo por etapas.

¿Dónde quedarán las franquicias?

Apuntamos a armar una estructura de academias propias, además de franquicias bien administradas, porque aún no están explotadas. Es preciso que se manejen de manera empresarial, pues la marca Alianza da hasta para llevarla al extranjero. No es soñar en grande, es una realidad en grande.

Cuando hablamos de formar futbolistas, ¿se puede establecer un tipo de jugador de Alianza?

Cuando hablamos de un estilo de jugador hablamos de un jugador de alta competencia, un futbolista con los estándares que marca la competencia actual, alguien que maneje las bases del fútbol moderno, un jugador que cumpla con los parámetros técnicos, tácticos, físicos y profesionales, sabiendo que con todos estos atributos se nace y/o se construyen con la formación ¿Quién te puede decir, entonces, que ese perfil de jugador no es para ti? El fútbol ha evolucionado tanto que el famoso estilo hoy es la obligación que tenemos todos de actualizarnos.

¿Qué implica trabajar en un club con una identidad tan marcada como la de Alianza?

Alianza se fundó hace 119 años y durante todo ese tiempo lo sostuvo su gente. Ahora hay dos cosas que juegan a favor: la marca y las personas que han llegado al club. Necesitamos profesionalizar cada área para darle soporte al plan e interactuar entre todas en busca de un mismo objetivo. Alianza es el pueblo y lo que genera invita a soñar.

Fuente: Club Alianza Lima.

 

enera invita a soñar.

Fuente: Club Alianza Lima.